Los especialistas están mirando hacia el mundo de los insectos para desarrollar los próximos robots con inteligencia artificial, esto especialmente por su eficiencia energética y su tamaño
Todos estos rasgos comentados son los que deberían tener los pequeños robots sencillos si quieren ser útiles en el mundo real, afirma un grupo de investigadores en un artículo publicado el miércoles en Science Robotics.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts MIT, han logrado desarrollar diminutos robots del tamaño de un insecto, que podrían polinizar un campo de cultivos o buscar sobrevivientes entre los escombros de un edificio derrumbado. El micro-robot blando es de forma rectangular, pesa menos de un gramo y tiene cuatro alas, las que, impulsadas por un motor, funcionan como músculos artificiales y se agitan muy rápidamente.
Kevin Chen, profesor asistente de Reid Weedon en el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación y autor principal del artículo, asegura que la nueva técnica de fabricación ofrece una operativa con un voltaje 75% más bajo que las versiones actuales, y con un 80% más de carga útil.
Características de los micro-robots blandos
Los motores de los micro-robots están hechos de capas de elastómero que se intercalan entre dos electrodos muy delgados y que luego se enrollan en un cilindro blando. Cuando se aplica el voltaje, los electrodos aprietan el elastómero y esa tensión mecánica es la que produce el batir las alas.
Los investigadores pudieron crear un motor con 20 capas, cada una de las cuales tiene un grosor de 10 micrómetros (aproximadamente el diámetro de un glóbulo rojo).
Durante el proceso de funcionamiento, el aire vuelve al elastómero y crea muchas burbujas de aire microscópicas, de tan solo 1 micrómetro, que eran ignoradas, y que hacían que el conjunto se volviera más rígido.
Chen y sus colaboradores descubrieron que, si realizaban un proceso de aspiración inmediatamente después del recubrimiento de centrifugado y luego horneaban el elastómero mientras estaba húmedo, eliminaban las burbujas de aire.
El proceso de horneado reduce el tiempo de curado a medida que se van agregando nuevas capas. La eliminación de estos defectos aumentó la potencia de salida del motor en más del 300%, mejorando significativamente su vida útil.

